Miguel Francés martes, 1 de julio de 2008

Hacia el siglo V a. C. vivía en una China, muy diferente a la de hoy en día, un general llamado Sun-Tzu que se dedicó a recopilar todo su sabiduría militar.

A lo largo de sus páginas nos describe los fundamentos claves en un enfrentamiento.

Este tratado inspiró más tarde a políticos y hombres de estado como Napoleón y Mao Tse-Tung, pero hoy en día es reconocido como una guía que no sólo se puede aplicar al mundo empresarial, de los negocios o del deporte sino también en una guía personal.

Este libro tiene en cuenta tres cuestiones fundamentales, en las que según el autor cuando tenemos un dominio de conocimiento total sobre todas, la victoria será total:
  1. El Terreno o mercado donde son vamos a mover.
  2. El Enemigo o competencia.
  3. El Clima o el entorno donde se desarrollan nuestras actividades, así como el momento donde se impulsa una acción determinada.

También nos ofrece unas condiciones esenciales para la victoria:

  • Ganará aquel que sepa cuándo luchar y cuándo no luchar.
  • Ganará aquel que sepa cómo manejar las fuerzas.
  • Ganará aquel cuyo ejército esté animado por el mismo espíritu en todas sus filas.
  • Ganará aquel que, habiéndose preparado, espere a pillar por sorpresa al enemigo.
  • Ganará aquel que posea capacidad militar y cuyas acciones no se vean interferidas por las del soberano.

Hay una serie de enseñanzas esenciales:

  • Evita el combate que no puedas ganar.
  • Si quieres estar seguro de ganar, ataca allí donde no haya defensa.
  • El que gana un combate es fuerte, pero el que vence antes de combatir es poderoso.
  • La mayor victoria: vencer sin combatir.
  • Lo que favorece al enemigo nos perjudica a nosotros, y lo que nos favorece a nosotros perjudica al enemigo.
  • El principal objetivo es lograr la victoria, no el mantener costosas campañas prolongadas.
  • La excelencia suprema consiste en quebrar la resistencia del enemigo sin luchar.
  • Conquistará aquel que haya aprendido el artificio del engaño.

Es un libro de muchas lecturas, de múltiples interpretaciones, de diferentes aplicaciones según a la situación que nos hallemos.

Personalmente me quedo con esta frase:

"Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro; si no conoces a los demás,pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganarás otra; si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo, correrás peligro en cada batalla. "

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